El sonido del tren ha sido, por generaciones, sinónimo de progreso, conexión y vida. En muchas comunas del sur de Chile, aún resuena ese eco en los andenes y en los recuerdos. Hoy, Collipulli —histórica ciudad de la provincia de Malleco— vuelve la mirada al riel con la esperanza de ser parte de esa red que lentamente se reactiva en La Araucanía.
Pitrufquén, Victoria, Lautaro y otras comunas ya cuentan con conexión ferroviaria directa con Temuco. Hay estudios además para unir Temuco con Loncoche, … ¿Por qué no también Collipulli?. La necesidad es evidente y urgente. La comunidad lo ha expresado en más de una ocasión: el tren no es solo un medio de transporte, es una herramienta de integración, desarrollo y equidad territorial.
La posibilidad de establecer una conexión ferroviaria entre Collipulli y la capital regional, Temuco, responde a múltiples razones. En primer lugar, está el beneficio práctico: estudiantes, trabajadores, adultos mayores y familias enteras podrían trasladarse de forma más segura, económica y sustentable. En una región donde el transporte rural muchas veces es limitado, caro y poco frecuente, el tren aparece como una solución viable y necesaria.
Pero hay más. El paso del tren por el majestuoso Viaducto del Malleco no solo sería una experiencia única, sino también una potente herramienta de promoción turística. El viaducto, declarado Monumento Nacional, cobra vida cuando es cruzado por un tren. Imaginar una locomotora avanzando sobre esa obra de ingeniería centenaria es pensar también en un circuito turístico que beneficie a toda la zona, desde Pidima hasta Pailahueque, incluyendo a Ercilla y otras localidades de Malleco que tanto lo necesitan.
Por eso, este llamado va dirigido a quienes tienen en sus manos las decisiones: autoridades regionales, parlamentarios, ministerio de Transportes y, por cierto, a la Empresa de Ferrocarriles del Estado.
La comunidad collipullense alza la voz para pedir lo justo: que se escuche su sentir, que se considere su realidad, y que se realicen los estudios correspondientes para extender un servicio de trenes regionales hasta esta ciudad.
La extensión del tren de pasajeros hacia Collipulli no es un sueño romántico ni una idea nostálgica. Es una propuesta concreta, con impacto real, que podría cambiar la vida diaria de cientos de personas y abrir nuevas puertas al desarrollo económico, social y cultural de la zona.
El tren tiene que volver. Y esta vez, debe detenerse y llegar regionalmente también a Collipulli.