Es de los intelectuales más respetados a nivel mundial. Se le considera un analista riguroso, un genio o un superdotado.
En esta entrevista, el brillante pensador francés asegura que si no hay regulaciones, la mayoría de las personas puede participar en el mercado
POR JORGE ABASOLO
jorgeeibar13@gmailcom
Sus epígonos lo adoran; sus enemigos, lo respetan. Es que se trata de un pensador de fuste al que se ha catalogado como el Raymond Aaron del siglo XXI.
Guy Sorman (París, 1944) es un economista, periodista, filósofo y autor francés que ha escrito varios libros en los que aboga a favor de los ideales de la creatividad y el capitalismo moderno. Se lo considera partidario del liberalismo clásico y seguidor de la tradición de Alexis de Tocqueville.
Tal como la izquierda de los años sesenta hacía cosas para “epater”(espantar) a los burgueses; Sorman con ahínco hace lo posible para provocar los mismos efectos entre los ecologistas acérrimos y los chinos.
compensaciones a un político que la administración de asuntos domésticos.
Guy Sorman junto a Abasolo “Las ciudades italianas son las que inician el capitalismo financiero”
Es columnista para múltiples periódicos, entre los que figuran Le Figaro (Francia), L’Economiste (Marruecos), The Wall Street Journal Europe, La Nación (Argentina), Jornal do Commercio (Brasil), Dziennik (Polonia), Joongang Ilbo (Corea del Sur), Asahi Shimbun (Japón) y ABC (España).
-¿A qué atribuye la meteórica incursión china entre las grandes potencias del mundo?
-Conviene recordar que este crecimiento fue posible porque China empezó sin nada. Las reformas económicas de 1979 de Deng Xiaoping permitieron que los chinos trabajaran para ellos mismos…entonces lograron una fuerza laboral considerable, apta para trasladarse desde los campos a las fábricas.
Esta transición del comunismo al capitalismo de Estado coincidió afortunadamente con la globalización y la demanda de Occidente de nuevos bienes de consumo, como los teléfonos móviles.
-¿Podemos asegurar que la China emergente se explica porque al fin aplicó un sistema capitalista?
-A ver…si bien China aún no es capitalista, no se puede negar que se encamina en esa dirección. La percepción exterior está parasitada por una retórica que sigue siendo marxista, detenida en una realidad que ya no lo es. Es verdad que el partido comunista conserva el poder, pero dirige una economía capitalista, lo cual constituye un caso único en su género.
LA IGLESIA FRENTE AL CAPITALISMO
-¿Por qué cree usted que –aún no existiendo alternativa- el capitalismo no goza de gran popularidad? Hasta se ha dicho que hace más ricos a los ricos y más pobres a los pobres.
-Esa es una etiqueta propagandística y pasada de moda. Creo que los adversarios del capitalismo han exacerbado este sistema con la voracidad por el lucro. Adam Smith dijo verdades poco simpátics, pero verdades al fin y al cabo. Como ejemplo: “el afán de lucro y el concepto amplio de la satisfacción de todos nuestros deseos e intereses”. ¿Conoce usted a alguien que trabaje gratis? Sor Teresa de Calcuta podría ser…y puede haber otros casos excepcionales, pero no es la regla general.
-¿Cree usted que la Iglesia Católica ha sido durante mucho tiempo anticapitalista?
-No lo creo. Si usted analiza el pensamiento económico católico en la Edad Media y en el Renacimiento, nos encontramos con que los clérigos dominicanos, jesuitas y franciscanos sustentaban doctrinas económicas muy, pero muy modernas. Allí se encuentra la idea de la utilidad, por ejemplo. Es más…fíjese que el sistema bancario se inició en Italia antes de la Reforma y las ciudades italianas son las que inician el capitalismo financiero.
-No cree usted que debiera haber una intervención estatal a favor de aquellos sectores más débiles de la sociedad…aquellos que no pueden competir libremente en el mercado?
-Si no hay regulaciones, la mayoría de las personas pueden competir en el mercado. Si hay una economía sólida, el número de esos casos es ínfimo y es más fácil que la caridad privada cuide de ellos antes que otorgarle derechos intervencionistas al Estado, los cuales incrementarán el número de necesitados.
-Aún así, cree usted que existen algunas limitaciones al derecho de propiedad en aras del bien común?
-Es importante que el dueño de la propiedad administre su propiedad de manera que sea bueno para el bien común.
-¿Cómo se hace eso?
-El problema no es si existen o no controles: el problema es si el control se hace por medio de las fuerzas del mercado o por las regulaciones o intervención del Estado.
Yo sostengo que el mercado se hace cargo de este problema en forma eficiente. Los productores que no satisfacen adecuadamente las necesidades de la sociedad muy luego se encontrarán sin la propiedad de sus bienes.