Este brasileño de espíritu inquieto y avecindado en Chile ya escribió su primer libro: incitador y polémico, que bien vale la pena leer
POR JORGE ABASOLO
La felicidad requiere ciertas condiciones antropológicas que están potencialmente dadas. Es evidente que el hombre, por serlo, tiene condiciones para la felicidad, hasta el punto de que la desea y la necesita. Pero la realidad humana sólo está “incoactivamente” dada. Esas condiciones no están desarrolladas. Al contrario, suelen estar sofocadas, se renuncia a ellas, se las oscurece, se las elimina, a veces se las persigue. Imagínese que se hiciera lo contrario, que se tuviera alguna claridad sobre esas condiciones y se las favoreciera, se trata de desarrollarlas. Esto sería de un alcance antropológico extraordinario.
Hay una idea de Augusto Comte –quien acabó su vida loco, pero hasta que llegó a la locura vio cosas geniales- que es lo que llamaba la “modificalidad social”, idea abandonada por los positivistas, pero que es sumamente importante. Comte hablaba –la expresión es literalmente suya- de los “límites generales de variación propios del orden humano”, y tuvo el talento de ver que esos límites de variación de la realidad humana, de la estructura del hombre, no son biológicos, sino “históricos”. Es decir, el hombre varía históricamente, varía su realidad, y hay por tanto, una posible modificalidad social de origen histórico y no biológico.
El tema es atemporal. Se ha escrito mucho al respecto, se sigue haciendo y se continuará hasta que el hombre desaparezca de la faz de la tierra.
El entrevistado de hoy se llama Domingos Dos Santos.
Según él mismo lo explica, nació en 1981 en el planeta Tierra, fecha de su aparición física.
Y agrega: “Existo mucho antes de esta fecha, tanto física como espiritualmente. No tengo una patricia sino habitación como materia. Estaba destinado a estar en cada planeta, no sólo en el que habito sino en todos. Y como espíritu existo en espacio/ tiempo. Soy un ser que ama, pero no siento.
No tengo tradición, costumbres, creencias ni religión. Sólo amo y no estoy determinado por el sentimiento sino por la Conciencia”
-¿Crees que el acto de ser feliz está al alcance de todos?
-La felicidad es un Estado de existencia. Para especie humana entrar en este estado, tiene que tomar la decisión de abandonar el estado del sentimiento porque es un estado de armonía para todos que lo desean. Y siempre que entre en la transición.
-A tu juicio, ¿qué relación o conexión existe entre ilusión y felicidad?
-La ilusión y la felicidad, son de estados diferentes.
La ilusión está dentro del estado del sentimiento y la felicidad está dentro del estado consciente.
-Señalas en tu libro que la felicidad y los sentimientos no van de la mano. ¿Te puedes explayar un poco en ello?
-La felicidad y el sentimiento no van de la mano.
Y el sentimiento es un estado independiente de la Conciencia.
El sentimiento nos cuida como cualquier otro animal irracional.
-Según Aristóteles, la felicidad no está dada. Se logra, ¿cómo te llega la frase?
-La felicidad no está dada, estoy de acuerdo. Porque ser feliz no depende de algo externo, de lugar de familia o cosas material. La felicidad depende de la decisión de cada persona y si cada uno es feliz con uno mismo, todo que viene de fuera será motivo de preocupación. Y nadie puede ser feliz con preocupación.
Ser feliz depende de la decisión de cada persona y si cada uno no es feliz con uno mismo, todo que viene de fuera será motivo de preocupación. Y nadie puede ser feliz con preocupación.
-No estoy de acuerdo con lo que señalas en tu libro, en el sentido que la felicidad es eterna. Creo que son momentos. Es más fácil estar en estado de contentamiento permanente que ser feliz siempre.
-Sí. El estado de la felicidad es permanente. La persona feliz, es alegre o contenta, no es triste, solamente es tranquila. El estado de felicidad es de armonía. Y ese estado es para todas aquellas personas que tomen la decisión de evolucionar para este estado. La persona que se encuentra en estado de sentimiento nunca estuvo feliz, porque en estado de felicidad no se entra sintiendo.
-¿Por qué recomendarías este libro?
-Para que cada persona conozca el camino hacia la felicidad.