Con su libro “Las Paradojas de los Colectivistas” (Editorial Entre Zorros y Erizos), este hombre de múltiples inquietudes
plantea que es un absurdo llevar al ser humano a un colectivo que solo termina por desnaturalizarlo
ENTREVISTA DE JORGE ABASOLO
Sus inicios en las ideas filosóficas de la política, no hicieron más que enfatizar el camino trazado.
Su paso por la universidad y luego por la vida laboral, le permitieron constatar que cada decisión tomada políticamente podría afectar su vida y los deseos que uno alberga al interior de su existencia.
En su condición de médico veterinario, su curiosidad inconmensurable fue siempre más allá de lo tocante a su profesión. De este modo, comprendiendo que nadie está fuera de las decisiones políticas que se toman en los diversos puntos del país, resuelve volcar sus inquietudes en un libro, “La Belleza de Emprender”. Y luego vino un segundo, “Las Paradojas de los Colectivistas”, bajo el auspicio de Editorial “Entre Zorros y Erizos”.
Oscar Astroza Natali, es médico veterinario, MBA, Diplomado en Liderazgo, académico asociado de la Universidad de las Américas, ensayista y escritor. No obstante, su pasión por la filosofía política, parece que ya lo abrazó de por vida.
Por ello, esta materia le subyuga. Me refiero a la política como ciencia que estudia en que se va distribuyendo y ejerciendo el poder, cómo se gestionan nuestros derechos, recursos e impuestos. A juicio de Astroza, “es de vital importancia que tenga todo nuestro interés, sea el quehacer que sea de cada uno”.
Es su libro “La Paradoja de los Colectivistas”, intenta conminar al lector, a evaluar la ética desde distintas disciplinas. Y aquí podemos incluir la economía, la psicología y la etología. Las ideas marxistas y socialistas marxistas, en su ideario de ver al ser humano más que un individuo per se. Si lo pensamos un poco, es justamente el ser humano quien forma sociedades. En consecuencia, no se le puede condicionar como simple engranaje de un colectivo que supedita al individuo, desdibujándolo en su naturaleza. En sinopsis, lo encorseta en un estrecho sendero que –de manera unilateral- lo lleva al mismo agujero del que prometió sacarlo.
Se infiere del libro de Astroza que en el mundo hay dos claras tendencias. Está, desde luego, la tendencia a la entropía, al movimiento físico. Todas las restantes civilizaciones aparecen de acuerdo a su pérdida de entropía, pero la civilización oriental es la única excepción. Es un crecimiento de la organización. En consecuencia, el colectivismo es una caída. En el colectivismo la gente vive de la forma que puede, pero la civilización occidental es de ascenso.
En paralelo, Oscar Astroza forma parte de una colectividad política nueva,
“Formación Libres”.
El libro de Oscar Astroza advierte que desde la
perspectiva de la cultura, la sociedad occidental
no puede ser conquistada por el colectivismo
-¿Crees que el derecho natural, y que la libertad y la propiedad privada, por ejemplo, son anteriores al Estado?
-Por supuesto que sí, todo nuestro proceso evolutivo es evidencia de esa libertad natural, que se refleja en nuestra capacidad de decisión de cómo, cada uno de nosotros creemos, dentro de nuestras propias capacidades y alcances, queremos enfrentar los desafíos que nos hace enfrentar la vida misma, y fueron esas decisiones las que nos llevaron paso a paso, a ser desde una especie más en la sabana africana, a una especie que logró colonizar todos los continente y a desarrollar herramientas y tecnologías que mejorarán nuestra propia vida. De ahí mismo también podemos conjeturar, que paralelamente a todo nuestro proceso evolutivo como especie, hasta llegar a hoy en día, está ese componente humano y el cual también compartimos con otras especies, de poseer y proteger lo poseído, a lo cual llamamos propiedad, ya que el poseer nos asegura controlar y disponer de algo, ese algo que puede ser un recursos, que nos permite asegurar nuestra sobrevivencia y la de nuestra familia, lo que conllevo a que posteriormente, por decisiones libres y de los mismos deseos de coordinación y protección a esos mismos recursos que poseíamos, se fueran generando instituciones, las que fueron tomando la forma de Estados.
Abasolo conversa con Astroza: “Cuando el Estado interviene, coarta la capacidad de interacción…”
-Entre los derechos individuales garantizados en una Constitución moderna, ¿se debe incluir el derecho a la propiedad privada? ¿Por qué?
-Creo que la libertad de cada persona, está sobre todo Estado o ley, es una obviedad de nosotros mismos, como respirar. Pero a siendo una obviedad, también lo es, el deseo de control que puede ejercer un Estado sobre los individuos de una sociedad, por ello, el derecho que debe reconocer este último a cada de nosotros, es garantizar el respeto a esa libertad, la que se debe resumir, no sólo en su escrito textual, sino, en toda las actividades en la cual se comprometa el Estado, en permitir que cada cual decida si la tomara o no, como también asegurar que no limitará en ningún quehacer la inventiva del individuo privado frente a la misma acción del Estado.
De esto, el derecho a la propiedad es vital, sin propiedad, no solo no hay capacidad de hacer, ni crear, sino tampoco libertad, ya que lo único que separa a un individuo libre de un esclavo, es que el primero tiene el derecho a poseer, desde su capacidad de trabajo a todo lo que pueda acumular y obtener de esta acción.
– Estudiosos del tema señalan que la intervención selectiva del Estado en cualquiera de los mercados, además de crear un precedente, altera el funcionamiento, incluso del mercado que se pretende defender. Por ejemplo, si el Estado interviene en la propiedad de los medios de información, eso lleva al control del mercado de las ideas, pero si actúa sobre el mercado de la información también se pueden afectar los mercados económicos.
¿Cuál es tu opinión al respecto?
-Creo que la evidencia y el sentido común de nuestras propias experiencias en la vida, lo confirman. El mercado es simplemente un lugar en donde personas se juntan libre y voluntariamente para transaccionar “cosas”, en donde unos ofrecen cosas que otros valoran, y para poder ofrecer cosas que otros valoran, debemos conocer y entender los deseos de otro. Y esa interacción y empatía, solo es posible si todos tenemos la libertad de poder tanto ofrecer al otro algo que el otro desee, y el otro tenga la libertad de comprarlo libre y voluntariamente, y eso es lo que caracteriza al mercado. Por ello, intervenir, coarta esa capacidad de interacciones, estandariza las cosas, volviéndose opacas y sin valor, y cambiando la libertad de individuo a poder decidir qué y cuándo adquirir algo que desea, a ser obligado a adquirir algo, de ahí, que la intervención de los medios es realmente peligrosa, porque la gente debiera siempre elegir de quien y como ser informado, entretenido o instruido, y no obligado a serlo de una forma escogida por un burócrata a cientos de kilómetros.
-Una de las críticas que se hace a los liberales es que al optar por la libertad lo hacen en desmedro de la igualdad, en circunstancias de que estas serían dos aspiraciones igualmente legítimas del ser humano.
-Creo que la única igualdad que debe optar y exigir cada ser humano, es la igualdad que el Estado y la justicia imparte para cada cual, sea hombre, mujer, de la religión o la etnia que sea, lo demás, solo son ataduras que no reconocen la diversidad de nuestra propia especie, nuestra propia individualidad y deseos, ya que, cada cual tiene sus propios dones, anhelos y sueños, y por ello, las decisiones y esmeros de la vida, nos llevarán si o si, a caminos y resultados distintos, por ello, pecar en la ingenua idea, de que todos debemos llegar al mismos lugar, es simplemente expurgarnos de la misma realidad.
La igualdad como fin en lo material o en lo comportamental, es una jaula a la misma naturaleza humana, no es posible lograrla sin coartar la libertad de cada cual, por ello, todos los intentos que las han tratado de llevar a cabo, han terminado en matanzas y esclavización de esas mismas sociedades, de ahí que fueron miles los que huyeron de la igualdad soviética, la china en el tiempo de Mao, o de la igualdad cubana que tanto aun idolatran los cada vez menos comunistas chilenos, y la ahora último igualdad venezolana.
A quienes deseen obtener el libro de Oscar Astroza, pueden escribir a Editorial Zorros y Erizos
@entrezorrosyerizos
entrezorrosyerizos.com
info@entrezorrosyerizos.com
ENTREVISTA DE JORGE ABASOLO
Sus inicios en las ideas filosóficas de la política, no hicieron más que enfatizar el camino trazado.
Su paso por la universidad y luego por la vida laboral, le permitieron constatar que cada decisión tomada políticamente podría afectar su vida y los deseos que uno alberga al interior de su existencia.
En su condición de médico veterinario, su curiosidad inconmensurable fue siempre más allá de lo tocante a su profesión. De este modo, comprendiendo que nadie está fuera de las decisiones políticas que se toman en los diversos puntos del país, resuelve volcar sus inquietudes en un libro, “La Belleza de Emprender”. Y luego vino un segundo, “Las Paradojas de los Colectivistas”, bajo el auspicio de Editorial “Entre Zorros y Erizos”.
Oscar Astroza Natali, es médico veterinario, MBA, Diplomado en Liderazgo, académico asociado de la Universidad de las Américas, ensayista y escritor. No obstante, su pasión por la filosofía política, parece que ya lo abrazó de por vida.
Por ello, esta materia le subyuga. Me refiero a la política como ciencia que estudia en que se va distribuyendo y ejerciendo el poder, cómo se gestionan nuestros derechos, recursos e impuestos. A juicio de Astroza, “es de vital importancia que tenga todo nuestro interés, sea el quehacer que sea de cada uno”.
Es su libro “La Paradoja de los Colectivistas”, intenta conminar al lector, a evaluar la ética desde distintas disciplinas. Y aquí podemos incluir la economía, la psicología y la etología. Las ideas marxistas y socialistas marxistas, en su ideario de ver al ser humano más que un individuo per se. Si lo pensamos un poco, es justamente el ser humano quien forma sociedades. En consecuencia, no se le puede condicionar como simple engranaje de un colectivo que supedita al individuo, desdibujándolo en su naturaleza. En sinopsis, lo encorseta en un estrecho sendero que –de manera unilateral- lo lleva al mismo agujero del que prometió sacarlo.
Se infiere del libro de Astroza que en el mundo hay dos claras tendencias. Está, desde luego, la tendencia a la entropía, al movimiento físico. Todas las restantes civilizaciones aparecen de acuerdo a su pérdida de entropía, pero la civilización oriental es la única excepción. Es un crecimiento de la organización. En consecuencia, el colectivismo es una caída. En el colectivismo la gente vive de la forma que puede, pero la civilización occidental es de ascenso.
En paralelo, Oscar Astroza forma parte de una colectividad política nueva,
“Formación Libres”.
El libro de Oscar Astroza advierte que desde la
perspectiva de la cultura, la sociedad occidental
no puede ser conquistada por el colectivismo
-¿Crees que el derecho natural, y que la libertad y la propiedad privada, por ejemplo, son anteriores al Estado?
-Por supuesto que sí, todo nuestro proceso evolutivo es evidencia de esa libertad natural, que se refleja en nuestra capacidad de decisión de cómo, cada uno de nosotros creemos, dentro de nuestras propias capacidades y alcances, queremos enfrentar los desafíos que nos hace enfrentar la vida misma, y fueron esas decisiones las que nos llevaron paso a paso, a ser desde una especie más en la sabana africana, a una especie que logró colonizar todos los continente y a desarrollar herramientas y tecnologías que mejorarán nuestra propia vida. De ahí mismo también podemos conjeturar, que paralelamente a todo nuestro proceso evolutivo como especie, hasta llegar a hoy en día, está ese componente humano y el cual también compartimos con otras especies, de poseer y proteger lo poseído, a lo cual llamamos propiedad, ya que el poseer nos asegura controlar y disponer de algo, ese algo que puede ser un recursos, que nos permite asegurar nuestra sobrevivencia y la de nuestra familia, lo que conllevo a que posteriormente, por decisiones libres y de los mismos deseos de coordinación y protección a esos mismos recursos que poseíamos, se fueran generando instituciones, las que fueron tomando la forma de Estados.
Abasolo conversa con Astroza: “Cuando el Estado interviene, coarta la capacidad de interacción…”
-Entre los derechos individuales garantizados en una Constitución moderna, ¿se debe incluir el derecho a la propiedad privada? ¿Por qué?
-Creo que la libertad de cada persona, está sobre todo Estado o ley, es una obviedad de nosotros mismos, como respirar. Pero a siendo una obviedad, también lo es, el deseo de control que puede ejercer un Estado sobre los individuos de una sociedad, por ello, el derecho que debe reconocer este último a cada de nosotros, es garantizar el respeto a esa libertad, la que se debe resumir, no sólo en su escrito textual, sino, en toda las actividades en la cual se comprometa el Estado, en permitir que cada cual decida si la tomara o no, como también asegurar que no limitará en ningún quehacer la inventiva del individuo privado frente a la misma acción del Estado.
De esto, el derecho a la propiedad es vital, sin propiedad, no solo no hay capacidad de hacer, ni crear, sino tampoco libertad, ya que lo único que separa a un individuo libre de un esclavo, es que el primero tiene el derecho a poseer, desde su capacidad de trabajo a todo lo que pueda acumular y obtener de esta acción.
– Estudiosos del tema señalan que la intervención selectiva del Estado en cualquiera de los mercados, además de crear un precedente, altera el funcionamiento, incluso del mercado que se pretende defender. Por ejemplo, si el Estado interviene en la propiedad de los medios de información, eso lleva al control del mercado de las ideas, pero si actúa sobre el mercado de la información también se pueden afectar los mercados económicos.
¿Cuál es tu opinión al respecto?
-Creo que la evidencia y el sentido común de nuestras propias experiencias en la vida, lo confirman. El mercado es simplemente un lugar en donde personas se juntan libre y voluntariamente para transaccionar “cosas”, en donde unos ofrecen cosas que otros valoran, y para poder ofrecer cosas que otros valoran, debemos conocer y entender los deseos de otro. Y esa interacción y empatía, solo es posible si todos tenemos la libertad de poder tanto ofrecer al otro algo que el otro desee, y el otro tenga la libertad de comprarlo libre y voluntariamente, y eso es lo que caracteriza al mercado. Por ello, intervenir, coarta esa capacidad de interacciones, estandariza las cosas, volviéndose opacas y sin valor, y cambiando la libertad de individuo a poder decidir qué y cuándo adquirir algo que desea, a ser obligado a adquirir algo, de ahí, que la intervención de los medios es realmente peligrosa, porque la gente debiera siempre elegir de quien y como ser informado, entretenido o instruido, y no obligado a serlo de una forma escogida por un burócrata a cientos de kilómetros.
-Una de las críticas que se hace a los liberales es que al optar por la libertad lo hacen en desmedro de la igualdad, en circunstancias de que estas serían dos aspiraciones igualmente legítimas del ser humano.
-Creo que la única igualdad que debe optar y exigir cada ser humano, es la igualdad que el Estado y la justicia imparte para cada cual, sea hombre, mujer, de la religión o la etnia que sea, lo demás, solo son ataduras que no reconocen la diversidad de nuestra propia especie, nuestra propia individualidad y deseos, ya que, cada cual tiene sus propios dones, anhelos y sueños, y por ello, las decisiones y esmeros de la vida, nos llevarán si o si, a caminos y resultados distintos, por ello, pecar en la ingenua idea, de que todos debemos llegar al mismos lugar, es simplemente expurgarnos de la misma realidad.
La igualdad como fin en lo material o en lo comportamental, es una jaula a la misma naturaleza humana, no es posible lograrla sin coartar la libertad de cada cual, por ello, todos los intentos que las han tratado de llevar a cabo, han terminado en matanzas y esclavización de esas mismas sociedades, de ahí que fueron miles los que huyeron de la igualdad soviética, la china en el tiempo de Mao, o de la igualdad cubana que tanto aun idolatran los cada vez menos comunistas chilenos, y la ahora último igualdad venezolana.
A quienes deseen obtener el libro de Oscar Astroza, pueden escribir a Editorial Zorros y Erizos
@entrezorrosyerizos
entrezorrosyerizos.com
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