Jaime Azócar: “El Teatro debe entregar emociones”

El brillante actor, de dilatada y exitosa trayectoria, se declara muy sorprendido con la respuesta del público ante su monólogo “$in un Coco”

ENTREVISTA DE JORGE ABASOLO

El concepto del teatro es muy amplio: cualquier persona o grupo de personas que desarrolla un espectáculo en un tiempo y espacio determinado forman un espectáculo teatral. El teatro tiene una base literaria, un guion o argumento escrito por un dramaturgo. Pero ese texto dramático requiere una puesta en acción, para la cual es imprescindible la interpretación por medio de actores o personajes que desarrollen la acción, así como elementos como la escenografía y decorados, la iluminación, el maquillaje, el vestuario, etcétera.

Desde luego, es muy difícil hablar de la finalidad última del Teatro. Un escenario es un escaparate donde se pueden expresar, lucir, mostrar las ideas, los efectos técnicos, plásticos, ambientales, de ritmo, de espacio y hasta de musicalidad. En fin, se trata de una riqueza compleja e inagotable.

 

En Chile, Jaime Azócar Millas es un actor y comediante con una vasta trayectoria en teatro, cine y televisión.

Ha participado en diversas teleseries de TVN y Canal 13 durante las décadas de los 1980 y 1990. Ya estaba consagrado como actor a nivel nacional, cuando se une al comediante Coco Legrand, trabajando en varios espectáculos junto al afamado humorista.

En 1974, Azócar protagonizó la película Gracia y el Forastero, y debido a esa participación comenzó a tener un proverbial reconocimiento dentro del medio artístico y de la gente. El mismo actor comentó en entrevistas que muchas personas se le acercaban para pedirle autógrafos, algo incómodo para él.

Dos años después hizo su debut televisivo en la teleserie Sol Tardío de TVN, interpretando a Ángelo. Entre 1976 y 2021 participó en quince diferentes ficciones tanto del área dramática de TVN, Canal 13 y Mega. Entre estas destacan La Torre 10La Dama del balcónEllas por ellas y Adrenalina.

 

En la actualidad, Jaime Azócar se encuentra alejado de las teleseries, y abocado de manera casi exclusiva a su monólogo “$in un Coco”, que ha tenido un éxito rotundo.

De ellos conversamos con el destacado actor. De ello, y mucho más…

 

Jaime Azócar: “El Teatro plantea situaciones en

que nosotros mismos nos reconocemos”

 

 

-Para Jean Paul Sartre, Albert Camus y Samuel Becket, entre otros, el Teatro debía transmitir la filosofía que ellos profesaban. ¿Cuál es tu opinión al respecto?

-Yo no participo de esa idea. Ellos profesaban ideologías políticas, cosa que respeto mucho, pero a mí no me gusta el Teatro con ideologías. Para mí el Teatro debe ser emocional, tiene que ser entretención a través de las emociones y sensaciones.  Luego, será el propio público el que sacará sus conclusiones ideológicas, políticas o religiosas. También sacará conclusiones de tipo emocional que la obra teatral le plantee.

Respeto mucho a los autores que has citado, los he leído y hasta representado Algunas de sus obras. Pero, insisto: para mí el Teatro es esencialmente emocional. ¡Para nada debe ser ideológico!  Y agregaría que debe entregar algo de filosofía…pero, filosofía de la vida.

 

-Para  George Bernard Shaw el Teatro debe ser fundamentalmente crítica social, una crítica de costumbres, aún a través del humor.  ¿Cómo te llega la frase?

-Me llega perfecto esa frase, pues tiene mucho sentido. Para mí el Teatro debe tener un contenido social, porque habla de la sociedad humana;y nosotros somos animales sociables, vivimos y nos desenvolvemos dentro de la sociedad. Luego, la gracia que tiene el Teatro es que es inmortal. El Teatro es vida. Se trata de una expresión netamente humana, de sensaciones, de emociones. Ahora, indudablemente,  al hablar de lo humano hay una crítica. Y te lo digo porque el Teatro plantea situaciones en que nosotros mismos nos reconocemos como seres pensantes, racionales y emocionales. Para mí eso es el Teatro. Además, creo que el Teatro es eminentemente social.

 

Jaime Azócar junto a Coco Legrand, con

quien trabajó durante muchos años

 

 

-¿En qué momento está el Teatro chileno? Al margen de las secuelas de la pandemia, ¿es bueno el Teatro chileno? ¿Ha tenido momentos mejores?

-Hay una frase muy recurrente que dice que todo tiempo pasado fue mejor. En la actualidad el Teatro chileno pasa por una falencia sustancial: carece de salas. No hay salas de Teatro. Hay muy pocas. Y las que hay, no dan abasto. Claro, la maldita pandemia también ha hecho que el público se haya alejado del Teatro. En esto, la pandemia y los recursos económicos mermados por lo mismo, han hecho que el púbico salga menos y con ello…obvio, el Teatro se ha visto afectado.

Ahora, sigo sosteniendo que el Teatro chileno es muy bueno. Hay buenos dramaturgos, hay buenos directores, hay buenos actores. En síntesis, hay toda una dinámica teatral que es de excelente factura. Lo que falla y falta es el público. Eso es penoso. No me explico lo que sucede en este sentido en nuestro país. Acá tu montas una obra de Teatro, y si quieres publicitarla en un diario, se da la ironía que  te cobran lo mismo que si estuvieses publicitando un motel…(Sonríe)  Yo estimo que debe existir una ley que proteja las publicidades de tipo cultural. Todavía no la hay, pero creo que eso va a llegar algún día, porque veo buena predisposición. De lo que se trata es que la cultura del Teatro llegue a todos los rincones del país.

Redondeando tu pregunta, creo que el Teatro chileno es de muy alto nivel. Y podemos mejorar mucho. Lo que falta es inversión…en la parte económica estamos fallando. Creo que hay que invertir más en la cultura.

 

 

 

-Ha pasado un tiempo de tu monologo “$in un Coco”. ¿Qué balance haces de él? ¿Conforme con la respuesta del público?

-La verdad sea dicha, aún estoy sorprendido con la respuesta del público. Yo planteo un espectáculo unipersonal…y es la primera vez que lo hago. Ahora, la respuesta que he tenido ha sido francamente sorprendente. He tenido muy buenos comentarios. En esto conviene aclarar que quien decide el éxito no soy yo. ¡Es el público que me va a ver!  Las Corporaciones Culturales me están comprando cada función, y ello me tiene tan agradecido como sorprendido.

Ahora, en este monólogo “$in un Coco”, yo apelo a la nostalgia. Y por la edad que tengo me siento con el derecho a tener una opinión muy personal de mi país, y lo hago con una mirada amable.

Por cierto, no hablo para nada de política, aunque sí fisgoneo bastante en la parte social. Creo que la sociedad chilena vive…mejor dicho vivimos de muchas falacias, sofismas, mitos y semi verdades. Y también percibo que hay mucho arribismo. Por otro lado, debo decirte que mi espectáculo está matizado con canciones del ayer, de la llamada Nueva Ola, cosa que el público recepciona de muy buena manera. También hay poesía…y hablo de mi vida, de mi juventud, recordando que fui alumno interno en un Liceo de Talca.

Te insisto: el principal sorprendido con la respuesta del público he sido yo…

 

 

 

 

 

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