Texto y fotos: Gonzalo Ibarra
Cuando era niña mostró su pasión por el canto, interpretando baladas y música cristiana. Lentamente se fue acomodando hacia la música urbana, hallando aquí un estilo en donde se puede expresar de forma natural. Mujer sensible, escribe vivencias personales o situaciones transmitidas por su familia y amigos. Hoy, con 20 años, Carla Hernández, conocida en el género como “Carlah”, decretó cumplir sus sueños, como estar en un escenario y escuchar a la gente corear sus temas, o poder colaborar con artistas como Polima Westcoast, Princesa Alba y su favorito, Eladio Carrión.
Hace 5 años partió publicando su música en plataformas digitales. Si bien reconoce que en Chile aún su audiencia no es fuerte, sí lo es en el extranjero, en países como México, de donde le escriben dándole ánimos, “que les gusta mi música, que no le baje nunca y cosas así”, comenta. “La gente me dice, ‘sabes, me llegó esta parte de tu tema’, o ‘cómo lo hiciste, porque me pasó esto cuando escuché esa parte’, y creo que es porque intento conectar con el público. Siempre he querido, desde chica, que mis letras traspasen más allá de una pantalla o un celular. Que sientan, que les den escalofríos, que produzcan emociones. Quiero tener un sello propio y que digan, ella es Carlah, la de Angol, que haya una conexión”, agrega.
Iniciar la carrera artística desde región y siendo mujer es difícil, pero asegura que no es como antes, porque la difusión en estos tiempos es por redes sociales y se puede llegar a muchos lugares. Además, antes “el machismo era más marcado”, ya que “ver a una mujer haciendo música, y más si es urbana, era visto como algo raro; por ejemplo, cuando partió Princesa Alba, cómo eran los memes que le hacían, es todo un tema. Por eso pienso que como mujer no debemos demostrarle nada a nadie, la gente está abriendo más su mente”.
EN LA ESCENA
Sobre el futuro, entre risas, dice que “se vienen cositas”. Trabajó en el nuevo álbum de Franco el Gorila, colaborando en los coros, y está evaluando si lanza un EP. “Tenemos varios temas guardados, pero queremos ver si es mejor soltarlos uno por uno o definitivamente un EP, porque hay una espera de parte del público; no he sacado música hace harto rato y me preguntan bastante, pero creo que todo es a su tiempo, queremos prepararnos para tener más calidad. Yo siento que cada persona tiene un tiempo y es mejor pasar todas las etapas, sin saltarse ninguna, para aprovechar el proceso”, señala.
Con el reggaetonero puertoriqueño trabaja desde que conoció a Carlos Díaz, de Full Metal Enterprise, con quien se puso en contacto por Instagram. “Las cosas se fueron dando solas, yo no buscaba nada, grababa en la casa de un amigo. De la nada hablamos el año pasado con Carlos y generamos lazos, nos juntamos, vino a Angol, y ahí conocí a Franco El Gorila. Carlos apaña full a las nuevas generaciones y eso es bacán”, dice.
LA IMPROVISACIÓN
El proceso creativo de la joven es similar a la de varios cantantes de la escena chilena: la improvisación. Sus letras son de amor, deseo y empoderamiento femenino. “Tomo mi celular, hago notas de voz, pienso en letras y luego las escucho”, comenta. Después escribe de acuerdo con su sentir. “El tema ‘Viernes 13’ lo improvisé, fue todo así. Lo hice con un amigo, Dessarte, en un estudio. Le dije, ‘amigo, improvisé esto’. Y fue como ‘guau, Carlah, grabemos altiro’. Me puse a escribir la letra escuchando el audio y listo, lo subimos a Spotify”, recuerda la joven.
Carlah se siente cómoda en el género urbano y afirma que es bien colaborativo, “de eso se trata, la unión entre los artistas, productores y beatmaker. Los mismos fotógrafos y audiovisualistas. Todo es importante, porque hay un equipo de trabajo atrás. En ese sentido, yo busco beats de Youtube, y después de grabar el tema, vamos a un estudio, lo escuchamos, lo grabamos y luego el productor o beatmaker hace el tema suyo. Y sale con una vibra totalmente diferente, entonces toca regrabar de nuevo en esa pista. Hay mucha colaboración”, manifiesta.
Por estos días está enfocada en su nueva música y se proyecta en el futuro a través de ella. En un par de años quiere ser una exponente y viajar con su música. Eso sí, todavía no se siente preparada para migrar a Santiago, por ejemplo, ciudad en donde más se mueve la industria del género urbano. “Primero tengo que sacar mi música, quiero estar por un periodo largo acá en Angol, si me va bien, deberé prepararme para irme a Santiago”, sentenció.
X la noche, su última colaboración con Orlando Bloont.